La responsabilidad por la propia vida y acciones

La responsabilidad por la propia vida y acciones

Algunos/as solemos enfrentarnos a lo que nos pasa, deseamos conocer más y nos ocupamos de ello, buscamos soluciones a través de libros, profesionales, pidiendo consejos a gente de confianza.

Nos sentimos dispuestos/as a realizar lo que sea, con tal de seguir buscando lo mejor y de extraer lo máximo cuando surgen dificultades. Solemos crear lo que algunos llaman “suerte”. A lo que llaman “destino” lo consideramos un desafío, algo que podemos trascender.

Al ser sujetos activos nos sentimos protagonistas de nuestra propia existencia, llevándola en la dirección que queremos. Por eso corremos riesgos y además, nos hacemos cargo de las consecuencias, en una palabra somos responsables de lo que nos ocurre.

Pero si mi actitud es la de víctima, los errores siempre los cometen los demás. Adoptando esta posición yo nunca lograré solucionar nada ni llevar adelante ningún proyecto”.

Tenemos que ser las conductoras de nuestras vidas: ése es el mayor de los logros. Sentirnos satisfechas con nosotras mismas.

Felices. Contentas. Alegres. Entusiastas. Positivos. Capaces.

¿Quién elige?: ¡YO!  ¡YO! ¡YO! ¡TODAS LAS VECES YO!

Ejercicio:

Recordemos ahora una situación de nuestra vida en la que hemos desempeñado el papel de víctima.

Relátenla mirándose al espejo, como si estuvieran contándoselo a un amigo compasivo, de esos que siempre nos dan la razón. Luego contemplen nuevamente la historia y traten de encontrar algún aspecto del que puedan sentirse responsables. Busquen indicios. Aspectos en los que tienen responsabilidad, donde han consentido para crear la situación, permitirla o promoverla.

El sentimiento de responsabilidad adopta tres facetas:

El Reconocimiento: Es darnos cuenta, sin criticarnos.

La Revisión: Es cuando nos detenemos a pensar cómo podrían haber sido las circunstancias para que fuesen más provechosas.

La Acción Correctiva: Nos debe llevar a hacer un cambio en nuestra conducta, porque de lo contrario no hemos aprendido nada.

Es cierto que en el transcurso de nuestra existencia nos pasan cosas de las que no podemos sentirnos en absoluto responsables; en esos casos nuestra responsabilidad estará dada por la cantidad de tiempo que nos apesadumbramos arrastrando esas vivencias.

Quizás algunas veces somos víctimas de la vida.

Las personas que logran lo que se proponen tienen muy buena auto imagen, saben lo que quieren y cómo lograrlo, convierten sus sueños en metas y las metas en realizaciones, actuando para ello y no permitiendo la entrada al sentimiento de derrota, ¡jamás! Para esta forma de ser, todo es posible, los imposibles no existen.

“Lo imposible es solamente aquello que nadie hace hasta que alguien lo hace”.

Además esa clase de personas, realizan cosas, jamás le echan la culpa a los demás ni a las circunstancias que atraviesan. Creen completamente que son los creadores de la realidad y, si no les gusta, la cambian. Por lo que una vuelta en la actitud puede obrar milagros.

Y si creen que están predestinados a lo que hoy tienen, deben considerar que el Creador nos ha concedido el “libre albedrío” y que, por lo tanto cada uno arriba a un determinado lugar de la manera que lo prefiera.

Mi nuevo libro, en Ebook, está en Amazon y en la Tienda de la página web… Bendiciones

Continuará en otra entrega, con el Cuerpo Mental

Amate primero de Silvia Mirta Valori

Con Amor! Silvia Mirta Valori

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