Moda: Diseño y Discapacidad, el derecho a vestirse
Autora: Silvia Mirta Valori
Parte 1
Hoy les traigo el Artículo “Moda: diseño y discapacidad, el derecho a vestirse” que ha sido publicado en este mes de Julio de 2024 en la Revista “Apunta a la Inclusión” que se distribuye y vende en México, de la cual es fundador y director Héctor Hernández
En la actualidad y aún con el avance y desarrollo en el que vivimos en determinados lugares, encontrar ropa pensada y diseñada para personas con discapacidad es, todavía hoy, una quimera.
Quiénes se encargan de crear la indumentaria que se llevará en la temporada tanto la que se denomina “básica” y/o “sport” como aquella que se usa para las grandes ocasiones y fiestas, no piensan ni analizan que los cuerpos físicos de las personas son todos, pero todos, diferentes.
Podemos ser iguales en algunos aspectos, pero existen pocos cuerpos a los que le queda o se adapta de la misma forma la vestimenta.
La moda y el diseño no tienen en cuenta las características y particularidades de cada uno/a y nos encontramos así con un problema pendiente, sin resolver: hallar ropa adecuada y atractiva para las personas cuando éstas no cumplen con las características “standard” erróneamente denominadas “normales” y especificadas como tales en las diferentes sociedades y épocas.
Así como también poco se hace, aún hoy, para favorecer la accesibilidad en los comercios y locales de negocios, teniendo que realizar, en no pocas ocasiones, las compras desde las veredas de los mismos – la “cuarentena obligada” de las personas con discapacidad motriz–, debido a la escasa accesibilidad que tienen para ingresar con sillas de ruedas y con otras ayudas técnicas.
Y menciones aparte merecen los probadores y los baños de esos comercios, donde es casi imposible ingresar debido a sus exiguas dimensiones.
Este es mi testimonio de cómo me vi casi obligada, podríamos decir, a recurrir a diseños propios, a modistas y/o a personas que arreglan tanto ropa, como carteras y calzados desde que me ocurrió un accidente automovilístico por el que uso silla de ruedas.
Caminé hasta los 23 años por lo que cuento con la experiencia de haber sido una “mujer sin discapacidad” durante todo ese tiempo, en el cual “cumplí” con los “modelos” y “normas” que la sociedad ha establecido como “pautas” en lo que a ropa se refiere (talle 38, casi un metro setenta de estatura, calzado número 38) y con otros 37 años en los que me ha sido difícil conseguir tanto ropa como zapatos vistosos, elegantes y adecuados a las diferentes jornadas y eventos a los que asisto.
He presentado en Elche, España mis diseños y trajes, en “Moda H, moda adaptada para personas con discapacidad” evento en el que estuvieron presentes Diseñadores/as de siete países: Letonia, Lituania, Bélgica, Francia, Portugal, Argentina y España.
Fui seleccionada por el INADI en el Concurso “Arte contra la discriminación – Moda”.
Continúa en la segunda parte, disponible en breve…
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