Testimonios
Asistentes a Talleres y Capacitaciones
Norma Picaso
Ciudad de Goya, Corrientes, Argentina
Realice el taller de Silvia Valori y me encantó ya que pude reflexionar acerca de mí, de mis expectativas, de lo que estaba ocurriendo en cada área de mi vida. De errores que no me daba cuenta que estaban en mi interior y que debía cambiarlos desde mis pensamientos y perspectiva.
Las expectativas eran superarme, realizarme, y llegar a conocer las barreras y obstáculos que me impedían avanzar hacia mis metas.
Esas expectativas se cumplieron y logré superar esas barreras internas que tenía.
Y, cada tanto, vuelvo a poner en práctica lo aprendido. Estoy convencida que siempre hay que volver a hacer, repetir estos talleres.
Cambio mucho mi vida ya que observo y percibo lo que me pasa desde otra perspectiva.
Me reveló cosas, ideas o emociones que no sabía que estaban allí, dentro de mí.
Me he dado cuenta que muchos pensamientos eran negativos y que fueron impuestos por mandatos familiares, por la sociedad, por los medios de comunicación y otros.
Entiendo que el autoconocimiento es el poder de conocernos más profundamente a nosotros mismos, a nuestras emociones, defectos, cualidades y problemas.
He podido sanar y recuperar mi autoestima gracias al taller. Sanar es muy gratificante. Ya no le doy tanta importancia a mis defectos. Tampoco trato de ser perfecta. Procuro no exigirme tanto como lo hacía antes. Me acepto tal como soy. Digo más “no” a lo que corresponde. Y no intento obtener la aprobación de los y las demás en mis decisiones. Me valoro incondicionalmente. Celebro mis logros paso a paso.
Auto conocerme me ha fortalecido ya que sólo conociéndome de verdad pude cambiar y mejorar todo lo que no me gustaba de mí.
Creo que “Auto-conocerse” implica poder mirarse sin juicio, aceptando limitaciones, sombras. En este sentido, el trabajo personal, introspectivo, es fundamental.
Todas las personas deberían tomar estos talleres para darse cuenta, profundamente, cómo viven, qué piensan y cómo actúan. Ya que todas y todos en la vida, de una u otra manera nos dejamos manipular, por los demás, por los medios de comunicación y por todo lo que nos rodea. Y nos victimizamos y culpamos a los demás cuando en realidad lo que tenemos que hacer es conocernos más profundamente para tomar las riendas de nuestra vida.
Silvia Mirta Valori es para mí, una mujer incondicional. He tenido su apoyo en buenas y malas. Me sugiere mirar y observar especialmente lo que hablo y como lo digo, ya que muchas veces decretamos al hablar. A través de los años me ha apoyado con su ejemplo de vida. Es admirable porque siempre está leyendo y perfeccionando sus conocimientos. Las dificultades, barreras y obstáculos que la vida le ha deparado las ha superado. Es muy resiliente. No toma sus decisiones para obtener la aprobación de los demás. Ella se valora incondicionalmente. Ha sido y sigue siendo una fortaleza a imitar siempre para mí.
Jorge Gamero
Ciudad de Managua, Nicaragua
Al realizar los Talleres me sentí muy pleno, y con la sensación de haber aprovechado el tiempo de una manera extraordinariamente positiva. Desde el primer momento, me interesó todo lo que estaba escuchando, leyendo, aprendiendo y respondiendo.
Tenía varias expectativas al hacerlos, como por ejemplo, adquirir mayor preparación y saberes en materia de autoconocimiento y crecimiento personal, especialmente porque era consciente que se trataba de algo creado y escrito por una persona –Silvia Mirta Valori– que se había basado en su propia vida y experiencia de auto superación y resiliencia.
El contenido de cada taller es totalmente acorde y coherente y se cumplieron la mayoría de las expectativas que tenía.
En los talleres surgieron ideas y emociones que afloraron casi sin darme cuenta. De hecho, creo que es inevitable que aparezcan estos sentimientos, lo que me llevó a querer profundizar los conocimientos.
Considero que los Talleres cumplen apropiadamente con la idea que tenemos al hacerlos, que es auto-conocernos y sanar nuestra autoestima.
La mayoría de los seres humanos creemos conocernos, pero nada más alejado de la realidad, porque nos regimos por lo que nos dicta la mente y lo superficial, aquello que “vemos” o que nos han dicho y dicen que somos y seremos. Pero el “autoconocimiento”, es sumergirse dentro de uno mismo, es hacer un viaje hacia nuestras propias almas y al subconsciente, donde residen los miedos y las debilidades que se asientan fuertemente, sin que siquiera seamos conscientes.
Considero que un genuino autoconocimiento, es la llave para amarse uno mismo y encontrar la libertad mental y espiritual.
La sanación de la autoestima es, para mí, un proceso que requiere mucha voluntad y seguimiento, pero una vez que se toma consciencia que se trata de algo fundamental para nuestra vida, arrancar es un gran paso, y darle seguimiento, sin parar es un desafío que vale la pena asumir, con el fin de alcanzar la meta.
En lo personal, considero que el proceso de auto-conocerme ha fortalecido mi autoestima. De hecho, reconozco que es un viaje en el que todavía me encuentro, aunque cada vez con pasos más firmes y equilibrados.
Los tiempos que estamos viviendo son muy complicados, y la humanidad se encuentra en un proceso de gran decadencia espiritual y moral. Lo podemos ver reflejado, por ejemplo, en las redes sociales, donde es evidente que sigue pesando más la apariencia y la superficialidad, principalmente en la gente más joven. Lamentablemente, esto es resultado de una pésima educación, fruto, a su vez, de un sistema global fallido.
Creo que lo que existe verdaderamente es un problema de baja autoestima en general, y falta de auto-conocimiento.
Lo cierto es que cada ser humano deberá sanar primero internamente, para que podamos sanar en conjunto, como sociedad. Para lo que es necesario recurrir a las herramientas que nos conduzcan por el sendero más adecuado, como los talleres de Silvia, precisamente.
Quiero reiterar que, el hecho de saber que son Talleres escritos y realizados coherentemente y tomando como base la experiencia personal de la autora, es valioso para mí, pues sé que los ha aplicado en su propia vida y le han dado excelentes resultados. Esto es algo que no puede pasar desapercibido, y por el contrario, llega muy hondo.
Silvia Mirta Valori es una mujer extraordinaria que vino a este mundo para ayudar a dirigir a otras personas a encontrar el camino que hemos perdido.
Es un ser humano que ha pasado por eventos difíciles y muy traumáticos, como lo fueron el accidente que le marcó su vida y la dejó en una silla de ruedas y, varios años después, una leucemia promielocítica aguda, su tratamiento y posterior remisión.
Ella, en lugar de rendirse, dio la pelea, desafió todos los miedos y obstáculos en el camino y optó por ser luz en la oscuridad. Es un ejemplo de lo que sirve al Ser humano el autoconocimiento, la sana autoestima y el ser resiliente.
Silvia es una persona auténtica y franca y una excelente escritora. Expreso esto con total sinceridad y un gran afecto por ella. Es sincera, amable y amorosa con las personas, pero a la vez es fuerte y segura de sí misma.
Es una persona que no se rinde ante los desafíos, luchadora y resiliente. Es generosa, es alguien que disfruta compartir su conocimiento con los demás, y crecer en conjunto. Empática y valiente, no lucha solo por sus propios derechos, sino por los derechos y necesidades de los y las demás, sobre todo de las personas y sectores sociales que suelen estar excluidos y, como consecuencia, tener sus derechos vulnerados.
Ella transmite mucha paz, positividad, alegría, fuerza y ánimo de seguir dando la pelea en este complicado mundo. Es de esas personas que son una luz en medio de la oscuridad.
Sinceramente puedo afirmar que al ver a Silvia, al estar con ella y escucharla, encuentro luz y nada más.
Amalia Dolinsky
Ciudad de Resistencia, Chaco, Argentina
Silvia Mirta Valori es una Referente, una Autora, escritora de libros propios, promotora de la lectura como instrumento de valía, de autoayuda, de crecimiento intelectual, de crecimiento personal, la cual puede ser usada como herramienta para afrontar las dificultades.
Es un ejemplo de Vida, una Amante de la Vida, una Persona amorosa, generosa, que busca transmitir al otro, pensando en el Otro, y poniéndose en el lugar del Otro, para que el Otro Sea y Se Sienta Mejor Persona, consigo mismo y con los demás, en un ambiente positivo y sano, digno de ser habitado y vivido en plenitud… ya sea a través de las terapias tradicionales, como utilizando estas otras que le gustan a ella, las denominadas “terapias alternativas”, como opciones que nos ayudan y nos sostienen, en el afán de fortalecer el espíritu, trascender el karma y alcanzar el Bienestar y la Buena Vida…
Silvia es una persona presente en mi propia Vida, aunque a veces pasamos mucho tiempo sin encontrarnos. He participado en sus Conferencias y en sus Talleres. La he escuchado y hemos estado juntas en varias ocasiones. Me ha transmitido varios de sus conocimientos y saberes, especialmente en temas de género y cambios de paradigmas.
Es una Mujer sincera, transparente, integra, que durante estos años fue mutando en sus intereses, en sus gustos, en sus actividades, en sus acciones, pero que siempre, a partir de su manifiesto interés por la defensa de los Derechos Humanos de las personas con discapacidad, de las mujeres, la protección del ambiente, el enaltecimiento de los valores como la dignidad y la solidaridad, promovió y promueve, con mucha energía, la importancia de la confianza en sí y de una sana autoestima, valiéndose para ello del autoconocimiento, para que las personas se desarrollen y crezcan como Personas: en su subjetividad, desde su interior, buscando siempre, que sean mejores, con amor propio y con esa palabra tan fuerte: “con Resiliencia”, con empuje, empoderadas, para enfrentar las adversidades que la Vida coloca en el camino, a veces para probarnos, a veces para estorbarnos…
Aliada en el buen sentido de la perspectiva de género, de la convivencia humana en la diversidad y con la diversidad de la especie humana (con todo lo que ello implica) se puede decir que Silvia es una persona en situación de discapacidad… ¿quién?… ¿Silvia?… ¡No, no! Silvia Valori es una Persona que Rompió Barreras y que, en definitiva, supo trascender las fronteras y hacer honor a su condición de Persona y de Mujer, Así, con Mayúsculas y con todas las Letras…
Amanda Gatti
Ciudad de Oberá, Misiones, Argentina
Conocí a Silvia Mirta Valori hace muchos, muchos años. Llegó a mi casaquinta de Paso del Rey en su flamante automóvil BMW de color rojo. Tenía el cabello rubio y largo, y aunque se movilizaba en silla de ruedas debido a un accidente automovilístico que le había ocurrido a los 23 años, en cada momento se mostró alegre, sonriente y dispuesta a conversar con todas y todos los presentes. Aún no se dedicaba a dar talleres ni a escribir, era una mujer agradable, que impactaba a quienes se comunicaban con ella.
Vino con su esposo y su hijo Lucas, quien entonces era un adolescente… la percibí como una mujer decidida, fuerte, resiliente, que sabía lo que quería pero que aún no lo había encontrado… Si bien utilizaba silla de ruedas, se movía por el lugar casi como si anduviera caminando. Puedo decir que transformó algo en mí el sólo hecho de estar y conversar con ella.
Pasamos varios años sin vernos, ella sufrió una grave enfermedad oncológica, de la cual se recuperó y de la que, más tarde, hizo remisión. Reanudamos el contacto cuando volvió a vivir en Buenos Aires.
Un día me invitó que la acompañara al Museo de las Letras, ya que daría allí una Conferencia que tituló “Género y discapacidad. Nuevos Paradigmas” dirigida a escritores y periodistas gráficos. Verla en el estrado, compartiendo su presentación junto a otras escritoras y escritores, escuchar sus palabras tan llenas de significado, hicieron que las lágrimas brotaran de mis ojos y rodaran por mis mejillas. Me emocioné. Y así fue como reflexioné: “¿cómo había logrado Silvia –Mirta, para mí, todavía hoy– semejante transformación?” “¿los infortunios, el accidente y posteriores enfermedades la habían cambiado tanto? ¿O había algo que yo no podía percibir?… En ese entonces, no tenía idea de tantas cosas, y aunque contaba con más de 40 años, no me había puesto a pensar en el poder de las palabras… Tampoco había oído hablar de la perspectiva de género ni de cómo el hecho de ser mujer o varón impacta de forma positiva o negativa, e incide en las acciones y en las decisiones que vamos tomando en nuestro día a día.
Me encontré dentro de un Mundo nuevo… Una dimensión desconocida hasta entonces que se despejó se abrió ante mí…
Luego leí su libro “Adam y el Abuelo” y ahí puedo afirmar que, si bien había cosas que no entendía, las fui descubriendo, indagando fervientemente, consultando a otras Autoras y Autores y siguiéndolos, junto con Silvia.
Tuve un “Despertar” … Escuchar y conocer, leyendo y tomando cursos, tantas cosas que no había tenido la oportunidad de escuchar ni de entender antes. Por eso afirmo que ella ha sido y sigue siendo mi Mentora.
Continúe siguiendo a Silvia en sus Redes, leyendo lo que escribía, sus libros, talleres y cursos.
Tuvo sentido el hecho de comprobar en mi propia Vida la importancia de las palabras, que pueden traer bienestar y prosperidad, o, todo lo contrario, y me di perfecta cuenta que “generan mundo”, tanto interna como externamente.
Silvia Mirta ha sido y continúa siendo un pilar importante en mi transformación.
Hace poco dio un Taller sobre Ángeles y ahí también estuve, escuchando, atendiendo todo lo que transmitió.
La consulto cuando algo no entiendo, le envió mensajes.
Destaco especialmente que me aclaró todo lo que tiene que ver con el género, desde la “perspectiva de género” que no es lo mismo que la “ideología de género”. Cuando comencé a escuchar sus mensajes, yo no tenía claro estos conceptos, ni los problemas que crean en las sociedades.
Por eso reitero que ella fue y sigue siendo mi Mentora. Y creo que tanto sus Libros como sus Talleres les servirán a todas las personas para transformar y mejorar sus Vidas, pudiendo llegar a Ser y Expresar la transformación que desean y convertirse en la Mejor Versión de sí Mismos/as.